miércoles, 27 de mayo de 2009

barquito de papel

Los ultimos rayos de sol creaban sombras negras en las nubes de tormenta, el barco comenzaba a moverse cada vez con mas impetu. Yo disfrutaba de la vista mientras el capitan miraba con cautela...

Una tortilla de patatas y una pelicula de risa, la mejor forma de acabar un lluvioso dia de trabajo.

-Arriad la vela mayor, asegurad el palo de mesana- El alferez daba ordenes, mientras se acercaba lo que al principio parecia una tormenta debil...

Jacob (pongale voz de oso Yogi cuando hable) alzo su voz tras la puerta del toilet -Ohh mierda, mi mierda no se va- A lo que siguio un -Joder tios mi mierda esta saliendose del retrete -
Una mierda con patas persiguiendo a Jacob? Eso no me lo pierdo.
Corrimos en pos del ataque mutante.
Si, alli estaba el mojon o zurullito dando vueltas al compas de un vals de Strauss (este chico come sano).
El agua estaba subiendo lentamente y el desecho humano con el.
Jacob, a una orden de "el maño" (solo "mi compañero de piso" desde el fin de semana tragico) atrapo el mojon con una bolsa transparente justo antes de caer al suelo. Mientras el maño y yo nos apartabamos por pudor, jacob lanzaba el objeto plastificado a la calle.

Olas terribles azotaban el barco. Restos marinos surgian a proa y popa, mientras el capitan reia en su desesperacion por llegar a tierra...

El desastre siguio saliendo a borbotones, por cualquier orificio conectado a las cañerias.El agua se convirtio en restos de naufragios, a lo que siguieron meados y rios de mierda, luego la deseperacion.

En un primer momento se formaron dos grupos de trabajo diferenciados, por un lado españoles con dotes de obrero y por otro, un equipo internacional de guante blanco formado por un americano judio (yogui)y una holandesa extraña(de la que debo hablaros en otra entrada).
Con cazuelas, toallas, cubos y tablas defendimos el pabellon hasta las dos de la mañana. Entonces parecio frenar la tormenta e hicimos turnos para achicar la mierda que salia por el toilet (las demas fuentes estaban ya bien bloquedas).

Los marineros se abrazaban en cubierta mientras los que achicaban dentro del barco cantaban a ritmo de balada ron ron ron la botella de ron ...

Yo fui el primero en dormir, pero no duro mucho tal privilegio.

El mar nunca pierde y esta vez cerro bocas y rompio abrazos para siempre...

La tormenta comenzo de nuevo con mas fuerza que la anterior. Y esta vez la mierda dijo la ultima palabra.
De las 4 a las 9 de la mañana se me ha quedado grabada una imagen: Jacob y el maño sacando los barreños de mierda con liquidos que yo cogia del retrete con el cazo de los espaguetis. Mientras la mujer extraña miraba embobada por encima de mi ombro. Yo desesperado; ella con un camison de seda rosa chino y la cara pringada por un potingue blanco goteandole en el hojal y en el plato que comia sin mirar. No se si me daba mas asco lo que comia y como se le unia en la comisura de los labios mascarilla facial, o el ruido que hacia comiendo a ritmo de cazuelazo.

Con las velas rotas y a merced de las olas, seguiamos trabajando mas por rutina que por conviccion de salir vivos del barco. El capitan miraba el mar abatido...

El resto de la mañana fueron lentas, caceroladas de mierda y fontaneros inutiles.
A las siete de la tarde se corto el escape y consiguio arreglarse el destrozo.

Mientras nosotros limpiabamos, entraba un velero renacentista en el puerto de Amsterdam. Los que sobrevivimos a ese dia, somos hoy un poco mas humanos.

2 comentarios:

Bahú bamba Lelë dijo...

Jajajaja!!! bueníiiiiisimo.... diosanto que jartá de reíh!!!! bueníiiiisimo, ay! chiquillo y lo que no te pase a ti...

Unknown dijo...

Tenía que verlo por escrito para poder creérmelo. Y así ha sido. Te felicito por tus virtudes narrativas y, sobre todo, las descriptivas...tan gráficas...
Ja,ja...