martes, 21 de octubre de 2008

Un forzudo esperando el tranvia

(Gracias a "Dios" existen artistas que recuperan del recuerdo ciertas imagenes.)



Iba paseando por la calle diez, y, mi, gran confusion.
Un hombre haciendo ejercicio!. Un hombre forzudo con una cabeza muy pequeña!.
No! la desproporcion no es de su cabeza. Se ha embutido un gran abrigo de plumas en una camiseta de manga larga. Lo que le proporciona el aspecto que nunca tendria al natural.
Las piernas delgadas como palillos. Vestido de hombre negro en el Harlem de los setenta: pelo a lo afro, cinta, pijama blanco a modo de chandal, todo bien agitado a ritmo de ejercicio setentero.
Paso con mi bici intentando ser lo mas transparente posible pero sin dejar de apuñalarlo con miradas indiscretas. Me mira... me mimetizo, y cambia corriendo de ejercicio.
Es el primer hombre de estas caracteristicas asi que intuyo que no es una moda en Deen Haag.


El sabado por la mañana aparece sin novedad.
13.21 Sin noticias de Gurb. (un abrazo ala voz del cariño)

2 comentarios:

Bahú bamba Lelë dijo...

Qué guapa la ilustración!!!

ale dijo...

Una mujer con coloretes y felpa a juego con el bolso y el abrigo de piel raída, mas bien vieja, con patines.

Para mi la pareja ideal del hombre forzudo.


Me encantan las aventuras, aunque en realidad te imagino siempre escondido en una habitación de Granada, manteniendo el blog a base de fantasía. No se porque...

jijijiji